Esta Regla nos propone una tendencia y una virtud. Ocultamiento=tendencia.
Modestia=virtud.
-El ocultamiento desarrolla el amor.
El verdadero amor exige intimidad y privacidad.
Dios tiene derechos de intimidad, de exclusividad y de
propiedad sobre las almas.
"Todas las virtudes nacen en el ocultamiento
siendo éste como la vida de las virtudes perfectas" (Libro Hombre
Nuevo, pág. 198).
Solo en la soledad se
puede contemplar a Cristo.
Solo en lo secreto se puede reproducir el interior de
Jesús.
“El silencio es la atmósfera más propicia para
todas las virtudes" (Félix de Rougier. MSPS.)
-El ocultamiento no es una virtud, sino una tendencia
del espíritu sacerdotal.
"El Ocultamiento consiste en una tendencia del corazón a
esconder de la vista del mundo las virtudes y buenas cualidades propias, con el
noble fin de no empañar su brillo". (Libro Hombre
Nuevo pág. 199)
El ocultamiento busca conservar "la virginidad de las virtudes" (Mons. Luis M. Martínez)
El verdadero amor busca
que Dios sea el único testigo de sus buenas obras.
*** APOSTOLADO DE LA CRUZ * PUERTO DE SANTA MARÍA ***
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