martes, 26 de diciembre de 2017

         7ª REGLA. 
VACÍO DE CORAZÓN


En esta regla hay dos cuestiones.                            

1º Vaciar el corazón.

2º Dios nos pide ocuparlo Él.

1º: Para vaciar nuestro corazón nos anclaremos en la soledad espiritual divinizando esos afectos en Dios.
No quiere decir que ya no amemos a los demás, sino que divinicemos esos efectos y huyamos de la disipación que le resta atención al Señor.

2º: Una preciosa petición de Dios, ocupar nuestro corazón.
Dijo Cristo a Conchita que cuanto más afectos y gente hubiera en su corazón, menos lugar habría para Él.
No es no querer a los nuestros, es quererlo a Él por encima de todos y hacer Sagrado nuestro Amor al prójimo amándolos como el Padre y el Hijo se aman, con el Espíritu Santo.
¿Cómo vacío mi corazón de criaturas, de comodidades, de lo material..?
No ensalzándome, quitando satisfacciones…y estaremos preparando nuestra alma para hacer un nido puro al Espíritu Santo. Ahí descansará Él y depositará virtudes y dones para santificarnos, viendo las cosas como un medio y no como un fin.
Dios es tan lindo que, después de exigirnos vacío de corazón, nos promete una gloria en la tierra, ocupar nuestro corazón con todos los parabienes que conlleva. Se da a sí mismo para hacernos dignos de Él y enseñarnos a amar como quiere el Padre, con amor divinizado.


*** APOSTOLADO DE LA CRUZ * PUERTO DE SANTA MARÍA *



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