10 REGLA.
    LO RECTO Y SANTO.

Hablaremos en esta 10ª Regla de lo recto y de lo santo.

Quienes ingresen en esta Cadena han de tender a lo recto, es el distintivo de las almas escogidas. La rectitud es una de las virtudes más bella, hija de la justicia y del orden. Con su influencia haremos fáciles las virtudes. Su fruto es la tranquilidad de conciencia porque en la rectitud se posee la paz del Espíritu Santo. Rectitud no es rigidez.

Hay que evitar la dureza y tosquedad al actuar con rectos de espíritu.

Lo justo es hermanar con la dulzura; la energía sin dureza; la firmeza con la suavidad y la rectitud sin debilidad.

Meditemos estas palabras despacito y tendremos si nos afanamos en la rectitud la mitad del caminito al Cielo.

-En lo Santo.

Buscando y ejercitando la rectitud llegaremos fácilmente a la Santidad. ¿En qué consiste ésta?. Se trata de unir la voluntad propia con la Voluntad Divina según la Perfecta Caridad. No creamos que para ser Santos hemos de hacer grandes cosas ni vivir en soledad y serios. Es santificar lo diario. Vivir con alegría y paz de espíritu. No siendo la soledad la que nos hará Santos sino la voluntad. En cuanto a la Caridad o Amor divino, no se alcanzan con oraciones fervorosísimas; comunicaciones extraordinarios o un espíritu constantemente encendido, sino en el abandono a la Divina Voluntad, fuere cual fuere. No hay que asustarse ni desesperarse, ya Dios nos conoce y nosotros, con el valor que da el amor, llegaremos a donde Él nos pida, porque no hay nada imposible para el Amor.

*** APOSTOLADO DE LA CRUZ * EL PUERTO DE SANTA MARÍA ***