La pureza afina el amor y da capacidad para percibir a Dios: “Bienaventurados
los puros de corazón porque ellos verán a Dios” (Mt. 5, 8)
-En la medida que el Espíritu Santo vaya purificando el corazón,
el cristiano crecerá en el conocimiento de Cristo.
Cristo viene a purificar todo mal, toda deficiencia en el Amor:
“Ese es el Sacerdote que nos convenía: Santo, Puro, Inocente”…
(Hb. 7, 26)
“Para haber Pureza, dice la Sierva de Dios en sus escritos, tiene
que haber no solo humildad, sino un ejercicio de Virtudes. Nunca hay Pureza de
cuerpo y alma donde hay manchas”. (Vida VI, 167)
-Este trabajo implica un proceso positivo de divinización, no
nos debe asustar sino alegrar.
-La pureza que se propone depura las Virtudes; y dentro de la
Cadena de Amor, esta Pureza desarrolla la fuerza unitiva y la difusión de todas
las Virtudes.
Pero hay que trabajarlas con limpieza, hilar fino; ser puros de
verdad hasta el último minuto de nuestras fuerzas con la ayuda de los Dones del
Espíritu Santo.
Cristo lleno del Poder del Espíritu viene a transformar:
*al hombre en Hijo de Dios;
*al Hijo de Dios en Salvador de los hombres.
FRASES DE CONCHITA:
-“Toda pureza se compra con
sacrificio”. (VIDA VIII, 69)
-“Para conservar la
pureza de mi alma hago a menudo actos de contrición” (CC. 36,)
*** APOSTOLADO DE LA CRUZ * PUERTO DE SANTA MARIA ***
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