martes, 26 de diciembre de 2017


             11ª REGLA
TEMPLADAS EN EL              
             DOLOR.

-Almas templadas en el dolor:
Parece que asusta el mandato de esta Regla
pero es hermoso. Sin dolor no hay amor.

No hay nada que podamos amar y que no nos cueste. Cuanto más nos preocupemos, mas amaremos. Cuanto más amemos, más nos preocuparemos.
¿Cómo se tiemplan las almas en el dolor? Haciendo de nuestra vida un eco de la vida de Cristo y de María. Templarse en el dolor no es asustarse ni resquebrajarse en las tribulaciones, sino estar labrados a fuego, como el oro en el crisol y nada quebrantará nuestro paso por las dificultades y mucho menos con la fuerza del Espíritu Santo. Y daríamos una Gloria a Dios espléndida si sufrimos lo que nos venga con paz y confianza. Eso es un alma tranquila en el dolor. Eso gusta a Dios porque le está dando los secretos para que ame la Cruz sin miedos y con confianza. Vivir de la Cruz es vivir del Amor. Esta es la verdadera ciencia de los Santos, la que tiempla a las almas para sufrir con Paz.
-Amar la Cruz en todas sus forma:
Después de que el alma está templada en el dolor, ¿qué dificultad va a tener para amar la Cruz en todas sus formas? NINGUNA. Amar a Dios en las vicisitudes, es de Santos. A veces pedimos al Señor que nos libre de una enfermedad, situación o circunstancia sin saber que detrás de eso está la confianza en Dios y el propio instinto nos va a llevar dejarnos caer en sus brazos. Ama la Cruz en cualquier forma porque, cualquier forma de Cruz nos llevará a los brazos del Padre Amado y así estaremos salvados y Él glorificado.


*** APOSTOLADO DE LA CRUZ * EL PUERTO DE SANTA MARÍA ***

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