11ª REGLA
TEMPLADAS EN EL
DOLOR.
-Almas templadas en el dolor:
pero es hermoso. Sin dolor no hay amor.
No hay nada que podamos amar y que no
nos cueste. Cuanto más nos preocupemos, mas amaremos. Cuanto más amemos, más
nos preocuparemos.
¿Cómo se tiemplan las almas en el
dolor? Haciendo de nuestra vida un eco de la vida de Cristo y de María. Templarse
en el dolor no es asustarse ni resquebrajarse en las tribulaciones, sino estar
labrados a fuego, como el oro en el crisol y nada quebrantará nuestro paso por
las dificultades y mucho menos con la fuerza del Espíritu Santo. Y daríamos una
Gloria a Dios espléndida si sufrimos lo que nos venga con paz y confianza. Eso
es un alma tranquila en el dolor. Eso gusta a Dios porque le está dando los
secretos para que ame la Cruz sin miedos y con confianza. Vivir de la Cruz es
vivir del Amor. Esta es la verdadera ciencia de los Santos, la que tiempla a
las almas para sufrir con Paz.
-Amar la Cruz en todas sus forma:
Después de que el alma está templada
en el dolor, ¿qué dificultad va a tener para amar la Cruz en todas sus formas?
NINGUNA. Amar a Dios en las vicisitudes, es de Santos. A veces pedimos al Señor
que nos libre de una enfermedad, situación o circunstancia sin saber que detrás
de eso está la confianza en Dios y el propio instinto nos va a llevar dejarnos
caer en sus brazos. Ama la Cruz en cualquier forma porque, cualquier forma de
Cruz nos llevará a los brazos del Padre Amado y así estaremos salvados y Él
glorificado.
*** APOSTOLADO DE LA CRUZ * EL PUERTO DE SANTA MARÍA ***
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