viernes, 3 de abril de 2015



Sacerdocio
El Espíritu Santo la esencia del sacerdote
“El Espíritu Santo, por María forma la esencia del sacerdote. El Espíritu Santo, enviado por el Padre, es el que engendra al Verbo en el sacerdote por la unción que de Él recibe, por la fecundación del Padre que le comunica, por el conocimiento del Padre por el Verbo, por el estudio y amor al Verbo conoce al Padre y se enamora del Padre por el Espíritu Santo.
Y el fin de la Iglesia en su parte intrínseca es formar en la tierra, “Un solo Salvador de las almas, un solo sacerdote en el Sacerdote Eterno”, por la unión, parecido, e identificación con Él de todos sus Pontífices y sacerdotes; reproducir a Jesús, atraer por esto y con esto las miradas fecundas y cándidas del Padre, para divinizar ese cuerpo místico que, si lo complace, es por lo que lleva de mí mismo en sí “
Un solo Sacerdote Jesús es el Sacerdote Eterno
A mis sacerdotes, Editorial la Cruz, 5ta.ed. México 1991. 198-199

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