¡¡¡ AL DUEÑO DE LAS MISERICORDIAS
¡¡¡
La Misericordia
de Dios que llena mi alma.
Qué seria de mi
sin tu misericordia,
Que seria de tu
Corazón sin mis arrepentimientos.
Esta es la
historia de Amor fraterno-filial que solo Tú mantienes con tu Amor eterno.
Señor, mi Señor,
en un solo momentos tu Misericordia pinta de perdones todos mis paisajes.
Jesus, dentro de
tu Alma habita la esencia de la Misericordia Divina y el pesar que te causan
mis pecados.
Si supiéramos, oh
Dios de tu Misericordia, serian más leves nuestras ofensas porque nadie teme lo
que no conoce y a mi Señor, me sobrepasa tu Misericordia y no entiendo tus
cosas.
Misericordia Dios
mío, por tu Amor…..
Por tu Bondad
borra mi culpa y lléname de tus abrazos.
Derrama la
esencia misteriosa de tus perdones, la Misericordia que te hace olvidar cuánto
equivoco.
Abraza con tu
Amor Misericordioso mis imborrables errores que solo disipan tus disculpas
infinitas.
Señor de las Misericordias
todas, de las sonrisas amables, de los perdones sensibles…. Qué agradables tus
reconciliaciones cuando mis ofensas matan.
Qué ejemplos los
tuyos para tus hijos que se empeñan en vivir muertos.
Siento en el alma
un abrazo eterno que no entiendo, un Amor que hace sonreir a mi corazón, y miro
tus ojos silenciosos derritiéndose en los míos y tras de mí. Alguien susurra
muy de quedito, ¡te amo¡.
Y yo mi Dios, no
siento ese Amor tan inmenso hacia Ti, solo un atisbo de cariño sin comprender
nada. En cambio, qué bien entiendo cuando te daño, cuando hiero a otros
hermanos, cuando te dejo esperando, cuando te hablo y distraigo mi conversación
Contigo dejándote con la palabra en la boca.
Cuándo entenderé
Señor que tu Misericordia garantiza mi vida eterna, que, prisionero de tu
Misericordia cuál Sagrario Consagrado, me esperas como Hostia impaciente, con la Esperanza viva para que con
mi arrepentimiento pueda dar Gloria a tu Padre… y conviertes tu Cruz en una
cárcel en la que eres rehén del Amor Misericordioso porque eres Padre infinito
y eterno, Hijo noble y Cordero inocente, Espíritu Santo enamorado de una Madre
para todos y que solo Ella conoce y reconoce el perdón misericordioso que manda
en tu Alma.
Amen.
charo soto cruz
Cádiz, 6 de Abril
de 2013
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