Concepción Cabrera de Armida. Mexicana. Madre de familia. Escritora mística. Esposa de Cristo.
viernes, 23 de marzo de 2012
COSAS DEL SEÑOR
No te busques a ti misma....
Mírame....
Nada mas Yo....
No te arrastres por la tierra....
No pongas resistencia a lo que Yo quiero de ti...
No pienses en el día de mañana que no sabes si te pertenecerá...
Que cese la agitación de tu alma,tranquila y confiada te quiero.
No seas curiosa queriendo penetrar mis designios.
Yo soy mar, y jamás puedo agotarme ni en la eternidad.
Esto decía Jesus a Conchita según refleja ella misma en su Cuenta de Conciencia,(tomo I)allá por noviembre de 1893.
Leyendo este pequeño texto, pensé que es todo un programa de vida.
Si pudiéramos hacer esto, o mejor, si tuviéramos la valentía de pedir a Dios fuerzas para emprender esta "hazaña",
entraríamos a participar con las almas heróicas de una Cristoconformación.
Me resulta especialmente cariñoso el trato que Cristo dispensó a Concha Cabrera,es en
realidad como el Padre que, espanzado en su hija favorita, se desvive por contarle
cosas y secretos que le hagan mas llevadero y seguro el camino para convertirse
en ese sueño paterno que salva a los hijos y protege a los hermanos.
No voy a negar que siento la necesidad de un trato así con mi Padre, no voy a
ocultar que quiero esa cercanía, no siento la curiosidad de caminar fuera de la
ley fraterna ni de probar el mundo de otra mano que no sea la de mi Creador.
Ya llevo tiempo pidiendo al Espíritu Santo los favores que necesite para
Cristoconformarme. Y es que se me hace necesario, después de llevar algún tiempo
estudiando la Espiritualidad de la Cruz,comulgar perdiéndome el un Cáliz de dulces
amarguras, o ayudar a quienes ni comulguen, comulgando por ellos, o acompañar a
Cristo en donde Él nunca debió llorar solo, contemplando dormidos a sus amigos.
Me quedaría con cualquiera de los versos de este pequeño apunte que Jesus regaló
a su amada Concha.
Uno solo de ellos nos salvaría, uno solo de ellos nos llevaría una vida
conseguir, unos solo de ellos nos adentraría en la eternidad de la mismísima
mano del Padre Celestial.
Y si no lo consiguiera, daría por salvada mi vida con tan solo contemplar que
otro hermano mío lo consigue.
ES LA MEJOR DE LAS ESPERANZAS DE MI CRUZ DEL APOSTOLADO PARTICULAR !!!!!
Pide a Cristo lo que quieras, seguro que te lo tenía preparado.
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